.

diga treinta y tres

28.9.10

tinto

Elaborado en las recónditas tierras bajas de Herzovna, este vino presenta un color violáceo y rojizo, similar al de los labios de la bella y terrible Medusa de Ravignotti. En paladar, su sabor despliega la frescura de las gotas de rocío que preceden la llegada del amanecer en los oscuros bosques que rodean la enigmática Bucarest.
De tipo intenso, el aroma de jazmines agonizantes impregna la copa que, para la ocasión, debe ser de cristal, ancha en su cuenco y de cuello delgado. De este modo, al ser vertido, el líquido se desliza de manera paulatina para caer a modo de cascada en un fondo amplio, provocando el leve oleaje que mixtura como una tempestad tropical sus ingredientes naturales y estacionados.
El inconfundible dejo gaseoso que asoma luego del primer contacto nos transporta a las húmedas costas de la Grecia antigua, envolviéndonos con su sabor agridulce en el espíritu de las bacanales y despertando los sentidos a un mundo-otro.
Se ha dicho de este vino que devuelve al cuerpo la liviandad divina de los dioses, especialmente por la sensación final que lo recorre en todas direcciones haciendo florecer las extremidades como capullos en la primavera de los tiempos, mientras los pensamientos adoptan indefectiblemente la forma de mariposas o panteras y el ombligo se abre sobre sí mismo para absorber los humores multicromáticos que despiden suavemente los pies, a esta altura convertidos ya en fulmíneos dragones.


1 comentario:

  1. linda semblanza! me recuerda a un personaje de Piglia en Prision Perpetua que decía que beber es una actividad seria desde siempre ligada a la filosofía y quien bebe intenta disolver una obsesión.
    pensamientos mariposas... panteras como ideas...
    re lindo-
    beso!

    ResponderEliminar